Una esquina cualquiera y se abre un bosque.
Camino por calles nuevas porque me alejé de mi barrio y entonces me vuelvo de nuevo más extranjera y recuerdo enseguida que cierto que está no es mi ciudad y estas calles no las conozco como tampoco conozco el idioma aunque ahora pueda entenderlo un poco.
Camino por una avenida en un barrio de casas de techo tipo alpino que me recuerda que en el invierno va a nevar y que los meses de frío van a ser muchos. Cuando vuelva a Buenos Aires voy a extrañar mirar la cartelera para saber a qué hora pasa el bus. Me preocupo cuando tarda más de un minuto en llegar, hasta ahí lo veo venir llegando un minuto tarde. Se que voy a volver a Buenos Aires. Aunque pasen años siempre vuelvo y aveces todo se trata de saber cuando volver y pensar si lo hacemos para siempre o solo de visita. Suspiro. Me pongo la máscarilla medicinal para subir y no muestro el ticket porque no hace falta y aunque nadie me lo pida igual ya lo compré con el teléfono. Van a ser tres años sin volver. Que distinto es todo.
Miro por la ventana como es Hamburgo más allá del centro.